50 ciclos con 5 litros de agua corriente
Consumo de aproximadamente 100 ml/ciclo
Nace el primer autoclave de circuito cerrado capaz de utilizar agua corriente gracias al específico sistema interno de filtrado que, al reciclar el agua, permite emplearla en los ciclos sucesivos. Estos resultados eliminan el derroche, reducen los costes y permiten aumentar de forma considerable la eficiencia de los modernos consultorios odontológicos. Se eliminan así todos los problemas de almacenamiento y abastecimiento de agua desmineralizada.